Si tenemos que identificar cuál es el primer paso necesario para iniciar un negocio, tenemos que ir al inicio de todo el proceso y ese inicio es la propia esencia del emprendedor. El emprendedor como persona que va a estar al frente del negocio marca y define de manera muy clara cuál va a ser la esencia del proyecto y su personalidad va a marcar de manera clave el inicio y el desarrollo del mismo.

Tenemos claro que hay muchos tipos de emprendedores que son capaces de lograr el éxito con perfiles muy diferentes, pero lo que elBulliFoundation nos ha enseñado es que, en el sector de la restauración, el carácter del líder del proyecto marca mucho más que en otro tipo de proyectos.

A lo largo de los años Ferran Adrià y su equipo han acumulado experiencia suficiente como para definir cuáles deben ser los principales rasgos de personalidad del emprendedor y estos se podrían agrupar en tres grandes bloques: aptitudes, capacidades (cognitivas, físicas y sensoriales) y emociones. Cada uno de estos bloques ayudará al inicio y desarrollo del proyecto.

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Aptitudes del emprendedor en restauración

Todo emprendedor que se lanza a la aventura de montar un restaurante tiene que tener capacidad de liderazgo. La gestión del personal será una de las claves del éxito y la capacidad de conseguir formar un equipo cohesionado y capaz de seguir las indicaciones del líder son fundamentales en este viaje. De la misma manera, ser pragmático a la hora de abordar las dificultades es otro de los valores que todo emprendedor debe contemplar. El inicio de un negocio está lleno de situaciones inesperadas que hay que abordar de manera rápida y eficaz. Es ahí donde el pragmatismo será clave a la hora de ahorrar esfuerzos para lograr los mismos objetivos. La constancia a la hora de establecer rutinas, tareas, hitos… y la ambición definida en una meta concreta ayudarán al emprendedor en los momentos más difíciles, cuando el proyecto parezca haber llegado a un punto muerto. En esos momentos es cuando la paciencia se vuelve una de las mejores armas. Saber esperar sin dejar de creer y seguir luchando con la misma exigencia con la que iniciamos la aventura es lo que diferencia una idea loca de un día de un proyecto con una buena base. El compromiso ha de ser el mismo cada día desde el inicio hasta el último día del negocio. Por último, podríamos decir que, para Ferran Adrià, el saber aprender de los errores y tener la habilidad de compartir los éxitos con el equipo son semillas que poco a poco permitirán que nuestra flor se convierta en jardín.

Capacidades del emprendedor

Capacidades cognitivas

El esfuerzo es como la gasolina para el proyecto. Cuando, además, se combina con el talento del emprendedor podemos decir que forman los cimientos del proyecto. La capacidad de análisis de las situaciones que nos sobrevienen, la intuición a la hora de tomar decisiones tácticas, la libertad y sensibilidad con las que las tomamos y la creatividad con la que las ejecutamos marcarán la diferencia con el resto. Imprimiremos así nuestro sello personal. La necesidad de estar en tensión constante para poder crear y evolucionar y la disciplina con la que abordemos las tareas nos servirán para saber si realmente estamos capacitados para llevar adelante un negocio solos o si bien necesitamos de otros perfiles que nos ayuden a completar nuestro espíritu emprendedor.

Capacidades físicas

Fundamentalmente la fuerza y la resistencia son dos de las capacidades que más desempeño tendrán en el día a día del emprendedor. La coordinación y el equilibrio determinarán el grado de agilidad que se tenga en las tareas diarias del restaurante.

Capacidades sensoriales

En un negocio en el que los sentidos son los que van a juzgar el resultado será necesario agudizarlos. Una buena capacidad de afinar cada uno de ellos nos va a permitir crear una experiencia sensorial memorable. El gusto, el tacto, el oído, la vista y el olfato van a ser las herramientas con las que podremos ir afinando poco a poco y de manera sutil la experiencia.

Emociones

Las emociones son nuestras aliadas pero también pueden ser nuestras peores enemigas. Saberlas modular y alimentarlas cada día va a permitirnos mantener siempre viva esa llama que se compone, fundamentalmente, de pasiónfelicidadmotivaciónradicalidad para tomar decisiones estrictas en los momentos necesarios e ilusión.

Ahora que ya sabes cuáles son las principales virtudes que un emprendedor debe tener podremos pasar a la acción.