interiorismo hosteleria restauracion

El concepto del restaurante puede influir en el interiorismo o, bien al contrario, verse condicionado por este. Especialmente si se trata de un restaurante temático (por ejemplo, un dinner de los años 50), en el que la oferta gastronómica y el tipo de servicio estén culturalmente muy determinados, trabajarás con una menor libertad en este sentido, aunque siempre es posible otorgar un toque propio y variar sobre el esquema.

A la hora de hablar del diseño de los interiores, nos podemos plantear muchas preguntas:

 

  • ¿El interiorismo va ligado con la cocina o es independiente de esta?
  • ¿Hasta qué punto el restaurante debe tener un interiorismo estable?
  • ¿Hasta qué punto puede variar?
  • ¿En qué medida vas a dar tu firma al interiorismo, o bien este te va a dar el feedback para el restaurante?
  • ¿Hasta qué punto te quieres convertir en arquitecto, interiorista o diseñador gráfico; es decir, vas a condicionar más o menos el trabajo del profesional que se ocupe de ello? En nuestro caso, por ejemplo, siempre hemos participado mucho en los proyectos con los distintos profesionales, de los que hemos aprendido mucho.

 

Cuando quieras contratar a una persona adecuada para hacer este trabajo, lo lógico es que no se trate de un arquitecto (a no ser que se deba construir un restaurante nuevo), sino de un interiorista, aunque eso no quiere decir que no puedas encontrar a un arquitecto habituado asimismo al diseño de interiores. Si luego resulta que necesitas a un arquitecto para todo el tema de los permisos, puedes elegir a un interiorista que cuente con un arquitecto en su equipo, o bien trabajar con ambas figuras: el arquitecto para las partes más básicas y el interiorista para las decisiones más estéticas.

Lo primero que se debe hacer para diseñar y construir el interior de un restaurante es marcar la distribución, y solo más tarde vendrá el interiorismo en sí, pero eso no significa que no se puedan avanzar ambas tareas a la vez. Estas operaciones se hallan dentro del calendario de obras del restaurante antes de su apertura. Tal como explicamos en la web, es muy importante tener en cuenta toda la cuestión de los costes que pueden incidir en la inversión inicial.

A la hora de buscar un arquitecto o interiorista, debemos tener en cuenta los siguientes conceptos:

 

Entender el negocio

Entender el negocio es el primer factor a tener en cuenta antes de comenzar con el diseño de restaurantes, empezando por el sector hostelero en general y acabando por el nicho del restaurante que vamos a diseñar en particular; es decir, su concepto y modelo de negocio concreto.

Entendemos el interiorismo como un arma comercial de gran potencial. Utilizamos el interiorismo para conseguir vender más, vender más caro y vender más a menudo. Eso no se podría lograr si antes de sentarnos a diseñar restaurantes no entendiéramos el modelo de negocio sobre el que estamos actuando.

Hay tres elementos clave en los que debe incidir un interiorista que se dedica al diseño de restaurantes:

 

  • Diferenciación de la competencia
  • Relevancia para con el cliente
  • Intensidad del vínculo emocional

 

Desmenuzar la cocina

Además de conocer el negocio de la restauración en general y el entorno particular en el que se moverá el restaurante y su target o cliente tipo, hemos de diseccionar el tipo de cocina de nuestro restaurante.

En el diseño de restaurantes tenemos que conocer cada uno de los atributos principales de la cocina, para trasmitírselos sin pérdidas de información al cliente. Solo así seremos capaces de comunicar los rasgos que realmente hacen diferente al restaurante y, a su vez, son relevantes para el cliente, y solo así conectaremos emocionalmente con el target del restaurante.

Pongamos algún ejemplo generalista. Una cocina tradicional con dominancia de producto local o zonal requiere un cuidado diseño basado en una selección de materiales elementales y poco tratados estéticamente, a poder ser incluso autóctonos: véase madera, piedra, hierro… En cuanto a los colores, seleccionaríamos tonos primarios e identificativos de la zona o el producto en cuestión.

Si, por el contrario, esta misma cocina utiliza toques futuristas e innovadores, podríamos tratar estos mismos materiales de forma actual con revestimientos o pinturas, e incluso optar por completarlo con otros acabados más actuales.

 

Conocer al chef y al equipo

Defendemos el diseño como un instrumento de márquetin más que puede influir positivamente en las ventas —quizá el más decisivo después de la propia cocina—. No obstante, si el diseño del restaurante no se encuentra alineado con los gustos y la personalidad del chef y del equipo, no conseguiremos que el conjunto transmita unos valores homogéneos y creíbles. De ahí la importancia de analizar y gestionar las necesidades de un proyecto siempre de manera personal e individualizada.
Así lograremos:

 

  • Identificación: identificar el chef es captar a su vez la esencia de su cocina. Eso nos ayudará a entenderla y, por ende, a plasmarla en el diseño del restaurante.
  • Interacción: para que el entorno contribuya de forma relevante con la creatividad, ha de contener rasgos esenciales de la personalidad del creativo (chef) y su equipo. Si estos no se encuentran en su salsa, la calidad se resentirá.
  • Realización: un pez es feliz en el mar, en una pecera simplemente vive. El equipo, igual que cualquier otra persona, será feliz trabajando en un espacio, el restaurante en este caso, con el que se sienta identificado. Una persona feliz es una persona productiva.