interiorismo bar restaurante

Continuamos profundizando en los diferentes aspectos relacionados con el interiorismo de tu restaurante.

Funcionalidad vs. estética

La dicotomía funcionalidad/estética está presente en cada proyecto de diseño; es más, diría que el diseño de restaurantes es una de las disciplinas en donde el equilibrio entre funcionalidad y estética cobra mayor importancia.

Es tal la competencia existente en este sector que el factor estético se antoja crucial para diferenciarse; sin embargo, no podemos perder de vista la funcionalidad en un negocio en el que los equipos funcionan como verdaderos mecanismos de reloj suizo donde cualquier eslabón puede acabar rompiendo la cadena de la experiencia del cliente.

Un restaurante optimizado requiere funcionalidades claras, planificadas y en las que el diseño contribuya a optimizarlas. En el diseño del restaurante debemos tener en cuenta funcionalidades como las siguientes:

 

  • Platos que deben salir por un determinado lugar perfectamente accesible y con comodidad.
  • Desplazamientos que deben acortase en la medida de lo posible.
  • Zonas necesariamente ocultas y zonas transparentes, zonas íntimas, zonas públicas.
  • Timbres, cámaras, alacenas y otros “muebles”, cómodos y funcionales.
  • Suelos y mobiliario con el tacto adecuado.
  • Iluminación de foco, iluminación de ambiente, iluminación indirecta.
  • Optimización y versatilidad de sala y mesas.
  • etc.

 

Es relativamente sencillo para un profesional diseñar un restaurante estéticamente agradable y singular. Ahora bien, diseñar un restaurante bonito cuya belleza contribuya al correcto funcionamiento del negocio ya no es tan sencillo.

Un equilibrio perfecto entre funcionalidad y estética marca la diferencia entre un restaurante bonito y un restaurante extraordinario.

 

Intimidad del espacio

La distribución de espacios y funcionalidades se antoja fundamental a la hora de garantizar cierta intimidad a las mesas en sala. Si bien es cierto que hay un tipo de restaurante que no lo requiere, normalmente la intimidad de las mesas es uno de los atributos más valorados por los clientes y, por tanto, una cualidad de atención obligatoria en el diseño de restaurantes.

Es habitual observar en los feedbacks cómo los clientes recomiendan, y de hecho eligen en las reservas, una mesa concreta para comer en un restaurante determinado. Y suelen hacerlo generalmente en base al atributo intimidad —no tratamos aquí otras características particulares del restaurante, como las posibles vistas, el tamaño de la mesa, la proximidad a la puerta de entrada o salida, a la cocina, etc.

En cualquier caso, si se requiere, es labor del interiorista conseguir otorgar intimidad a las mesas a través del diseño, sin que el número de mesas y/o comensales por turno del restaurante se resienta —si ese fuera también un objetivo a perseguir, que en ocasiones, por raro que parezca, no lo es.