errores en cocina

Vamos a repasar algunos de los errores típicos en la cocina de un restaurante.

Errores generales en cocina

Gran parte del éxito de los primeros meses de tu restaurante es saber detectar lo más pronto posible los errores que puedan producirse. Muchos de ellos son fruto de la falta de experiencia, y con el tiempo los irás solventando.
Por ejemplo, es muy típico desconocer el valor de un producto, por falta de referencias o de cultura gastronómica. Ello te puede llevar a pagar mucho por productos que no valen tanto y, al contrario, a vender un producto por un precio inferior a su valor.

Normalmente, hay elaboraciones que suelen ser complejas y elevan el nivel de dificultad, por lo cual debemos tener claro cuáles serán los fallos más comunes en la cocina: por ejemplo, la oxidación del atún, los problemas de humedad con los chips de nuestra carta, la frescura del producto, etc.

También se da frecuentemente un desconocimiento ya no del valor, sino de la calidad de los productos. Una vez más, es indispensable contar con referencias sobre este aspecto, pues de otro modo no sabrás si estás sirviendo la mejor calidad de un producto.

Aunque ya hemos hablado de esta cuestión, vale la pena insistir en un error frecuente: el de los restaurantes en los que ni el servicio de sala ni los cocineros prueban la comida que elaboran. Es obvio que en este caso resulta imposible saber si lo que servimos presenta la calidad deseada.

Otro error que es posible que cometas si eres cocinero es pensar que la cocina es el eje en torno al cual gira todo; es decir, que el cocinero es el centro del universo y que todo lo demás no importa. Esto no es cierto, evidentemente. Un restaurante es un negocio complejo, como habrás visto ya a estas alturas, y tiene que funcionar todo: la cocina, desde luego, pero también la sala, el personal de servicio, las personas que “venden” el negocio o lo dan a conocer, etc.

Es importante tener los tres puntos siguientes bien controlados para que no nos encontremos problemas en nuestro restaurante:

 

  • Saber comprar
  • Saber manipular y cocinar
  • Saber vender

 

Errores más comunes en cocina

No probar los platos

Uno de los errores más frecuentes en aquellas personas que cocinan. Dejar pasar este detalle evitará saber si el plato quedará bien o no. Para solucionarlo se recomienda probar la comida en varias partes de su elaboración, con lo que podremos identificar el sabor y conocer cuál es su punto óptimo.

No leer la receta completa

Cocinar con la receta a mano es ideal, ya que habrá poca posibilidad de equivocarnos y cumpliremos el recetario al 100%. Muchas veces, en el afán por cocinar y hacer las cosas más rápido, nos saltamos pasos importantes en la elaboración de la comida y al final nos queda mal hecha. Es importante leer previamente la receta y seguir cada una de las indicaciones al pie de la letra para que el plato quede como lo esperamos y no haya sorpresas desagradables en su proceso de elaboración. Siempre que hay una duda, tendríamos que preguntar a nuestro superior.

No medir la cantidad de ingredientes

Las recetas siempre tienen medidas recomendadas para su preparación. Estas medidas pueden variar de acuerdo con la cantidad de comida que se desea realizar, pero siempre hay una forma precisa de conseguirlas. Las personas no acostumbran a tener un medidor de ingredientes y casi siempre se van en el cálculo correspondiente; cometer este error es muy común y casi siempre tiene consecuencias. Se debe evitar alterar las cantidades de los ingredientes y optar por seguir las recomendaciones de la receta. Y no cumplir esta parte es una falta de respeto hacia el jefe, que ha sido quien ha elaborado la receta.

Sustituir ingredientes

En ocasiones no tenemos a mano todos los ingredientes que nos pide una receta y optamos por reemplazarlos por otros. Este error es muy frecuente, ya que por tradición llegamos a pensar que un ingrediente es similar a otro; sin embargo, la sustitución casi siempre altera el sabor de la comida e incluso puede llegar a reaccionar mal en el momento de mezclar unos ingredientes con otros. No hay que inventar nada. Si no sabemos algo, preguntar sería lo mejor.

Freír varios alimentos a la vez

Es muy común aprovechar cada espacio que ofrece la sartén para freír los alimentos. Debes saber que de esta manera solo conseguirás que los alimentos tarden más en freírse y terminen por quedar crudos. Se recomienda ir echando los alimentos en pequeñas cantidades para que cada uno tenga la cocción adecuada.

Utilizar productos de baa calidad

Los productos que utilizamos para cocinar juegan un papel muy importante a la hora de obtener resultados con la preparación de la comida. En el mercado se pueden encontrar productos en muchas ofertas, pero no siempre lo más económico es lo más conveniente. Se debe procurar utilizar productos de buena calidad para que los resultados sean agradables y de mejor sabor.

Pasarse en el tiempo de cocción

En la cocina el tiempo es un gran aliado para dar buenos resultados o para arruinar toda la preparación. Es muy importante cocinar con mucha atención y controlar el tiempo para que los resultados sean los esperados. La mayoría de recetas especifican el tiempo que debe tardar la cocción y seguir esa indicación es muy buena idea.

Medir mal la cantidad de sal

El momento de añadir la sal suele ser uno de los más complicados a la hora de preparar comidas. Mucha o poca sal suele ser el problema más frecuente en la cocina; para eso lo ideal es seguir las indicaciones de la receta e ir agregándola en pequeñas cantidades hasta tener el punto exacto.

No lavar los alimentos antes de utilizarlos

Este error suele ser más frecuente con unos productos que con otros. Se debe tener en cuenta que en el mercado los productos están expuestos a una serie de gérmenes y agentes que pueden causar descomposición y otros daños. Lavar los alimentos, sobre todo en el caso de frutas y verduras, ayudará a limpiarlos para liberarlos de agentes dañinos antes de llevarlos a la mesa.

En definitiva, todos estos errores los podremos corregir si nos acostumbramos a probar los platos. Probando los platos y con sentido común, los errores en tu cocina serán menos frecuentes.