equipo humano restaurante

De todos los factores que deberás decidir en el proyecto de montar tu restaurante, quizás ninguno es tan importante como la definición del tipo de empleados que trabajarán en él. Debes pensar que cuanto más crean en el proyecto y más se impliquen, mejor será para todo el mundo, y que tú no podrás llegar a todas partes, por lo que van a ser tu prolongación tanto en las tareas de elaboración como de cara al público.

Tienes que plantearte que, de hecho, no los debes tratar como empleados, sino que, contigo, forman un equipo, en el que cada persona desempeña un papel determinado, todos ellos igualmente importantes y necesarios para el funcionamiento de la máquina. Es más, no debes considerar que son “tu equipo”, sino que, repetimos, todos formáis un equipo.

Para ello, es preciso que este equipo esté formado por personas con unas cualidades determinadas. Si en páginas anteriores hablábamos de las actitudes, de las capacidades físicas, sensoriales y cognitivas, de las emociones que deben distinguir a un líder, el equipo en sí, y cada persona que lo forme, debe ser poseedor de muchas de estas cualidades: capacidad de sacrificio, perseverancia, disciplina, respeto, pragmatismo, capacidad de trabajo, etc.

En un buen equipo no resaltarán las características individuales de una u otra de las personas que lo integran, sino que los diferentes engranajes encajarán para el buen funcionamiento del restaurante.

Ah, ¿y cómo iréis vestidos?. El atuendo

El vestuario que decidas que va a llevar el personal de tu restaurante contribuye en buena medida a caracterizar la imagen global del restaurante. Un vestuario determinado, un uniforme, si optas por esta solución, no solo unifica y transmite un mensaje corporativo, sino que informa de otras características: más o menos seriedad, más o menos solemnidad, un estilo más o menos desenfadado, etc.

Sala

Obviamente, el servicio de sala es el que está más expuesto a la vista del público. Por ello suele ser más lógico que sea la parte del equipo que vaya más uniformada. Desde luego, uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de diseñar un uniforme, aparte del factor estético, es la comodidad de uso. Puede que los uniformes presenten ciertos accesorios o elementos que informen de la jerarquía del personal de sala o de su especialización: sumilleres, maîtres, jefes de rango, etc.

Puedes prever más de un uniforme a lo largo del año; por ejemplo, uno para otoño-invierno y otro para primavera-verano.

Cocina

Aunque el personal de cocina no suele estar frente al público (aunque cada vez más se construyen cocinas a la vista de los clientes), la restauración gastronómica es un sector en el que se ha solido prever un uniforme o, cuanto menos, un atuendo más o menos homogéneo entre todo el personal. En el caso del vestuario de cocina, es indispensable respetar la premisa de la comodidad para el personal. Por otra parte, como en sala, puede haber elementos (delantales, chaquetillas, etc.) que distingan a los diferentes estratos en la jerarquía del personal: jefe de cocina, jefes de partida, cocineros, lavaplatos…

Otros

Ciertos restaurantes cuentan con otras figuras entre el personal que pueden ir uniformadas: porteros, aparcacoches, servicio de bienvenida… En este caso también se puede prever un vestuario adecuado.