empresas para reformas de tu restaurante

Como hemos anunciado a la hora de determinar las mejoras a acometer en un local para obtener su licencia de puesta en funcionamiento, es necesario contar con una serie de profesionales, empresas e industriales determinados.
En cualquier caso, no nos cansaremos de repetir que el restaurante no es obra del arquitecto, del interiorista o del diseñador. Estos profesionales nos tienen que ayudar en el desarrollo del local, pero seremos nosotros los responsables de coordinarlos y darles las directrices de lo que queremos. Y recuerda: es necesario hacer un seguimiento constante para no tener sorpresas en el presupuesto.

El equipo de arquitectura

¿Qué hace un arquitecto?
El trabajo que debe realizar tu arquitecto debe incluir el diseño y la dirección de obra del restaurante:

El diseño

Siempre a partir de tú boceto, de tus necesidades y tus consideraciones, deberá plasmar, en un anteproyecto y a grandes rasgos, la idea general del restaurante en planos muy esquemáticos, a escala pero sin acotar. Su función es la de reflejar gráficamente las diversas zonas, por usos, y la imagen global de la edificación, para su aprobación por parte del propietario o promotor, que en este caso serás tú.

Aquí podrás empezar a vislumbrar la distribución, las zonas y su tamaño, el número de mesas, los comensales, las zonas de trabajo, etc.
Te recomendamos que aunque tengas una idea muy clara, te propongan diferentes opciones. Seguro que cada una te aporta ideas nuevas y distintas que mejorarán la concepción general del proyecto.

Después de esta primera visión deberá proponerte el proyecto básico, en el que se reflejará la concepción general del restaurante: forma, funciones, distribución, sistema constructivo… Se plasma en dibujos, modelos informáticos o maquetas, con una memoria descriptiva y un presupuesto general. Sirve para consultar aspectos concretos de su idoneidad urbanística en organismos oficiales y solicitar licencias.

En nuestro caso, siempre te recomendaremos que cuando tengas el proyecto básico compruebes la funcionalidad del mismo creando en el propio local una maqueta a tamaño real.

Puedes usar cajas de cartón, paneles de porespán, plásticos o cualquier otro material. La idea es poder tener una idea clara de los espacios, disponer las mesas, las sillas, las cocinas, etc., y hacer una prueba in situ de cómo sería un servicio en operación. (Para hacer la prueba puedes convocar a amigos y familiares que hagan de figurantes.)

Una vez tengas claro el proyecto básico, el arquitecto podrá realizar el proyecto ejecutivo. En este se detallará el conjunto de documentos adecuadamente definidos para poder construir una obra. Incluye el desarrollo de los estudios técnicos de estructuras, instalaciones de clima, de refrigeración, de seguridad, de urbanización, etc., normalmente realizado con la participación de otros técnicos especializados en cada materia. Se trata de representar en planos técnicos, con nomenclatura técnica, unos dibujos muy precisos. Se complementa con una memoria que describe las soluciones elegidas, el riguroso cumplimiento de las normas urbanísticas y constructivas (en formularios oficiales), los pliegos de condiciones y un presupuesto detallado por capítulos.

Ese presupuesto por capítulos es muy importante. Se trata de las mediciones de la obra y es el documento que, sin precios, proporcionaremos a los distintos industriales para que nos hagan llegar su oferta con el fin de ser contratados para la ejecución de la obra.

La construcción

Además del diseño, el equipo de arquitectura debe ayudarnos en la dirección de obras.

El arquitecto es el agente que, formando parte de la dirección facultativa, dirige el desarrollo de la obra en todos sus aspectos, de conformidad con el proyecto que la define, la licencia de obras y demás autorizaciones preceptivas, con el objeto de asegurar que coinciden con el diseño propuesto.

Al finalizar las obras, el arquitecto director emitirá un certificado oficial, conjuntamente con el director de ejecución material, que acredite que la obra se ha ejecutado conforme al proyecto.

 

El equipo de ingeniería

¿Qué me proporcionará un ingeniero?
Cuando se está tramitando una licencia, se suele tramitar simultáneamente la licencia de obras y el proyecto eléctrico, entre otros.

En algunos casos, sobre todo si se inicia el trámite de la licencia de cero, hay que presentar además el proyecto de arquitectura que cumpla con las especificaciones técnicas de una instalación de gas, el cuarto de residuos, la accesibilidad para usuarios con silla de ruedas, la ventilación del bar, la salida de humos, la altura del local, los servicios higiénicos, el aislamiento acústico, el aforo, la seguridad en caso de incendios, etc.

Para ello es esencial la participación de una ingeniería que nos ayude a asegurar que el diseño y la ejecución de cada uno de los sistemas que conforman el local (electricidad, gas, espacios, alturas, extracciones, ventilaciones, etc.) cumplen con la normativa específica de la licencia que hemos solicitado y a su vez emita los correspondientes certificados acordes.
Esos certificados serán necesarios para que la entidad de control correspondiente emita el informe favorable, cuando inspeccione el local al acabar las obras, y otorgue así la licencia de funcionamiento.

En resumen, para legalizar una actividad de restauración deberemos elaborar y legalizar los proyectos siguientes, según normativa:

 

  • Instalación eléctrica
  • Instalación de gas
  • Accesibilidad
  • Usos, superficies, alturas y aseos
  • Aislamiento acústico
  • Ventilación y climatización
  • Extracción de humos y vahos
  • Prevención contra incendios
  • Seguridad alimentaria
  • Gestión de residuos

 

El interiorista

Son muchas las personas que a la hora de empezar un negocio no se plantean contar con un interiorista o diseñador de interiores. A menudo se debe al desconocimiento sobre la profesión, sobre todo de cara al interiorismo comercial, creyendo que no es más que alguien que va a realizar un proyecto de decoración y que les va a hacerse gastar un dinero que no van a ver recompensado en su actividad diaria.

Sin embargo, el interiorista lleva a cabo muchas otras tareas enfocadas principalmente al propósito del cliente. Pensemos por un momento en este concepto: si un cliente quiere redecorar su salón, el propósito es crear una estancia en la que el cliente se sienta a gusto con su nueva decoración. Pero para un negocio, el propósito principal real no es tener el comercio más bonito, sino que el comercio funcione y, a ser posible, que funcione mejor.
El diseñador de interiores, de cara al interiorismo comercial, realiza una serie de tareas encaminadas a satisfacer este segundo propósito.

Entonces, ¿qué hace el interiorista?
Un buen diseñador de interiores estudia el global de la actuación, proponiendo la distribución, el funcionamiento de la actividad y realizando tareas de estudio del entorno, la clientela potencial y, por supuesto, el proyecto de interiorismo.

Pero ten muy en cuenta que, además, el interiorista irá más allá en cuanto a la estética que quieras imprimir a tu negocio: lo primero que hará el interiorista es conocerte a ti y a tu forma de trabajar. Hará un estudio del entorno de tu propuesta de restaurante atendiendo a la competencia, los clientes potenciales, la distribución óptima para las ventas y te propondrá un modelo.

El interiorista pensará en los recorridos de la clientela, los organizará de forma que ponga en valor el producto, ya que no debe existir nada en el negocio que no tenga una finalidad; es decir, nada estará colocado al azar o como simple objeto decorativo. Todo debe estar enfocado a favorecer el servicio, la producción y la experiencia del cliente. El contenido debe primar sobre el continente, la funcionalidad es primordial. Por ello, queremos reiterar que el interiorismo y el diseño deben ir siempre después de nuestro lay-out y debe mejorarlo y aportar ideas nuevas que mejoren la funcionalidad y también la estética.

Respecto al proyecto de interiorismo, atendiendo a la parte más estética, no solo tiene que representar al cliente y al concepto de restaurante que queremos establecer, sino que fundamentalmente (y esto deja al cliente en segundo plano) tiene que representar al cliente potencial de ese restaurante, y será lo que haga que se encuentre cómodo y, en consecuencia, que consuma.

 

El diseñador gráfico

La comunicación visual se articula a través de la aplicación del diseño gráfico y de las distintas soluciones que se pueden encontrar mediante el tipo de letra, el espacio, la imagen y el color.

El diseñador gráfico es el responsable de proponer soluciones que tengan alto impacto visual.

La función del diseño gráfico es la de reforzar la imagen de marca mediante la especificación de los siguientes aspectos:

 

  • Uso de la tipografía
  • Creación y desarrollo de la imagen corporativa
  • Aplicación de la imagen en la papelería institucional
  • Diseño publicitario
  • Diseño editorial
  • Y, lo más importante, la aplicación del diseño gráfico en el propio local: la señalética.

 

Por ello, deberá participar activamente en la discusión del look and feel del local para plasmar, en el logotipo y en todos los aspectos relacionados con el diseño del local, el espíritu y la filosofía del concepto.

Debemos recordar que la aplicación del diseño gráfico en el local puede desarrollarse en multitud de soportes:

 

  • La fachada
  • La señalética del local
  • La carta
  • La papelería corporativa en general
  • La web
  • Las servilletas y la mantelería
  • El material de servicio
  • Las botellas y la cristalería
  • Los uniformes, tanto de cocina como de sala
  • El material de merchandising
  • etc.

 

Los industriales

Para la ejecución de la obra podemos optar por contratar a un industrial que ejecute la obra llaves en mano y que, por lo tanto, sea nuestro único interlocutor, o bien por contratar a los industriales uno por uno.

Contratar a un solo industrial tiene la ventaja de que solo hay que hablar con un interlocutor y jamás caerás en la clásica conversación de que el retraso viene porque el otro no acabó a tiempo. Este único industrial se preocupará de coordinar a aquellos profesionales que subcontrate y a los suyos a la vez, y se hará responsable de toda la obra.

Por otro lado, si cuentas con la ayuda de la dirección técnica de obra y tienes unas buenas mediciones del proyecto, podrás optar por contratar la ejecución del proyecto directamente a cada industrial. Esto te permitirá una mayor negociación, además de libertad para elegir a los industriales por especialidad.

A título enunciativo, presentamos los sectores industriales más habituales para la reforma de un local:

 

  • Albañilería
  • Cristalería
  • Insonorización
  • Cocinas
  • Instalaciones de frío
  • Climatización y ventilación
  • Sonido
  • Electricidad
  • Iluminación
  • Fontanería
  • Herrería
  • Carpintería
  • Pintura
  • etc.

 

Además, también podemos contactar directamente con algunos suministradores de material, como pueden ser los de:

 

  • Pavimentos y revestimientos
  • Sanitarios
  • Griferías
  • Pequeña maquinaria
  • etc.

 

Obviamente, según el diseño que se haya realizado y el tipo de materiales que hayamos decidido, el peso en la intervención de la obra de cada industrial será distinto, pero deberemos contar siempre con los unos y los otros.

Finalmente, queremos señalar que es muy importante que la contratación de cualquier industrial se realice mediante la firma de un contrato en donde figuren, de forma clara:

 

  • Las mediciones
  • El presupuesto con el importe detallado y total
  • El calendario
  • La fecha de inicio de los trabajos
  • La fecha de entrega de la obra
  • La forma de pago

 

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