el cocinero, el alma de la cocina

El corazón de un negocio es el emprendedor que lo monta y lo gestiona en su día a día.

¿Qué puedo hacer para que el cocinero, que es el corazón del negocio, no lo sea y me dé estabilidad?

En la actualidad, la figura del cocinero está de moda y la fuerza mediática gira en torno a este. Por otro lado, la mayoría de los cocineros mediáticos son a su vez emprendedores, con o sin socios.

Nosotros, como emprendedores, debemos poseer unas competencias profesionales para poder liderar nuestro equipo. Debemos potenciar en nuestros trabajadores el sentimiento de cooperación, ya que la suma de todos hace posible que el negocio funcione de manera eficiente.

Para fomentar la idea de que todos ellos son necesarios pero que nadie sea imprescindible, hemos de conocer bien el funcionamiento de nuestro negocio. Debemos conocer, comprender y poder cogestionar todo aquello que pasa en el restaurante.

Las competencias clave van a estar relacionadas con nuestra conducta y actitud ante los trabajadores y el negocio.

Pero ¿qué son las competencias?

Las competencias son los conocimientos, habilidades y destrezas que desarrolla una persona para comprender, transformar y practicar en el mundo en el que se desenvuelve. 

Existen tres tipos de competencias: las competencias de base o básicas, las competencias transversales o clave y las competencias técnicas o profesionales.

  • Las competencias básicas son aquellas que permiten un acceso a una formación o a un trabajo.
  • Las competencias clave son las habilidades y aptitudes que debe transmitir un emprendedor para que el trabajador desarrolle de forma eficaz su labor. Entre estas estarían la resolución de problemas, la capacidad de organización, la responsabilidad, el trabajar en equipo, la autonomía, la relación interpersonal, la iniciativa o habilidad y la disposición para tomar decisiones sobre propuestas o acciones.
  • Finalmente, las competencias técnicas o profesionales hacen referencia a las competencias adquiridas después de haber realizado una formación específica.

 

La pregunta nos plantea que, aparte de tener y fomentar estas actitudes transversales como líder emprendedor, debemos poseer unas competencias técnicas o profesionales de cocina.

Asimismo, debemos conocer y comprender aquello que pasa en la cocina y ser un cogestor con la finalidad de que nuestro jefe de cocina no se convierta en el corazón del negocio sino en parte de un equipo eficiente.

Así no confundiremos el que no nos interese que un trabajador sea imprescindible con valorar el trabajo de nuestro equipo y premiarlo.

 

 

“Hemos de poseer un conocimiento global con la pretensión real de comprender aquello que se está haciendo.”

 

El emprendedor del mundo de la restauración debería tener conocimientos sobre la cocina, la sala, las compras, las ventas, la parte comercial, el marketing y la comunicación, así como la burocracia, la administración y la contabilidad, entre otras.

El nivel de profundidad de este conocimiento dependerá de la estructura del negocio, el equipo, la externalización que se haga y la oferta gastronómica que se ofrezca.

Conocer y comprender nos hace libres en nuestro negocio.

 

Gabriel Bartra Gracia
Sub-Director de Contenido de elBullifoundation